Bienvenidos al 'Luchismo'
El Barça de Luis Enrique esta empezando a deslumbrar con el juego desplegado en este inicio de año. Tendremos que empezar a pensar otro calificativo para definirlo.
Pep Guardiola ya dijo a principio de temporada que no le gustaba nada la expresión 'tiki-taka', porque se había convertido en un juego pasteloso, de mucho mediocampismo y sin profundidad cuando se llegaba a situaciones de peligro.
Eso le pasó al Barça del Tata y por ello acabó el año sin títulos y además sus aficionados estaban dejando de ir a ver a su equipo al Camp Nou.
Pero la llegada de Luis Enrique ha cambiado la situación. Primero apuntaló la linea defensiva, recuperando la presión tras pérdida y sacando el máximo nivel de jugadores como Bartra o Piqué, que habían sido muy cuestionados en el pasado. Eso ha hecho que el equipo azulgrana sólo lleve 13 goles encajados en 23 partidos de liga.
La siguiente variable que ha modificado 'Lucho' es Luis Suárez. Con la inclusión del delantero charrúa, el ataque ha sufrido una variación extraordinaria. Se ha colocado en el centro del ataque, fijando los dos centralesl del equipo contrario, desplazando a Messi a la derecha y Neymar a la izquierda. Parece que eso alejaría a las dos estrellas, pero ha resultado lo contrario. La posición de Suárez, permite a los dos extremos jugarse el uno contra uno con su lateral, meterse para adentro(para jugar con la pierna buena de cada uno) y a partir de ahí buscar el movimiento en la otra banda, a la espalda del lateral contrario. Muchos goles de Neymar han llegado así.
Defensivamente también es clave la presión y el hambre de Luis Suárez ya que dificulta la salida del balón y hace que la línea defensiva del Barça se coloque más arriba, teniendo muchas más posibilidades de robar el balón. El primer gol de Messi ayer fue así, aunque la función del delantero charrúa la llevara a cabo Pedro Rodríguez, otro jugador que se caracteriza por las ganas e intensidad que le pone a cada acción.
Y a partir de eso, el futbol azulgrana se ha vuelto mucho más directo. Los dos interiores enseguida buscan tanto a Neymar como a Messi, para a partir de ahí buscar siempre la espalda de la defensa, gracias a los movimientos de Luis Suárez. No hay opción al pasteleo, ya que si lo hicieran, los movimientos del delantero uruguayo serían inútiles. Se ha conseguido una compenetración perfecta.
Por tanto si hasta ahora habíamos tenido el Cruyffismo o el Guardiolismo en el Barça, habrá que empezar a pensar en acuñar el término de 'Luchismo' para este F.C.Barcelona que está gestando el entrenador asturiano.
Joan Cloquell @tacticato
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