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Jaime luchando en el interior del área para hacerse con el esférico / Agencias |
La S.D. Eibar volvió a sus orígenes y con una defensa férrea, casi sin figuras y un trabajo sin balón bastante destacable, logró rompera esa fatídica racha negativa de ocho derrotas que ha martirizado tanto al equipo armero y así, volver a pensar en positivo ante un rival directísimo en la lucha por la permanencia.
Gaizka Garitano había mentalizado muy bien a sus hombres que el partido de Los Cármenes podía ser un buen punto de inflexión para los suyos y así fue. Con un equipo muy bien colocado sobre el terreno de juego, con las funciones de sus protagonistas muy claras y con mucho esfuerzo y tesón salió con un punto en la bolsa camino de Heuskalerria.
Este conjunto nos empezó a recordar al de la primera vuelta. Apenas sin fisuras atrás, con un Añibarro espectacular, mandando sobre la zaga que rayó a un gran nivel ante un Granada que sabía que no podía fallar en su estadio ante un rival de los de su Liga. Al equipo andaluz le faltó frescura, verticalidad arriba aunque también es cierto que la defensa vasca le puso las cosas bastante complicadas.
Por otra parte, por lo que concierne al juego ofensivo eibarrés, todavía le falta recuperar esa dosis de alegría que mostraba en la primera mitad del campeonato pero aún y así tuvo ocasiones muy claras para marcar como los testarazos de Eneko Bóveda en jugadas de estrategia. Ese fue otro factor positivo que el equipo de Garitano sacó del estadio nazarí. La pizarra del técnico vasco vuelve a mostrar sus mejores virtudes.
Ahora sólo falta dar continuidad a este punto sumado en el campo de uno de sus rivales directos y tendrá su oportunidad tras el parón liguero, recibiendo a Rayo y Málaga en Ipurúa. El fortín de Eibar debe ser la clave para ir sumando esos puntos que le faltan para sellar la ansiada permanencia en la categoría.
JOSE JIMENEZ @BERRYKOSE78
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