Pablo Piatti se ha convertido en un
referente del nuevo Valencia hasta el extremo de se le echaba de menos durante
su reciente lesión.
Piatti llegó al Valencia en el verano
de 2011 procedente del Almería donde con Negredo y junto a Crusat y Corona
formaron una delantera que dejó un poso en la ciudad andaluza como pocos se
acordaban.
Las temporadas que materializó con los
rojiblancos hicieron que equipos con pretensiones se fijasen en él, siendo el
Valencia e que finalmente se hizo con sus servicios.
Su primer año con Emery fue un año de
apariciones esporádicas donde únicamente como destacable fue su actuación en
copa frente al Levante donde marcó tres goles.
Con Pellegrino tampoco fueron
destacables sus actuaciones, siendo cuando llegó Valverde cuando se inició su
despegue en el equipo valencianista.
En la temporada 2013/2014, con Djukic
en el banquillo, se decidió no contar con él, le cambiaron el dorsal 11,
para dárselo a Dorlan Pabón , por el 2, y se le buscó equipo invitándole a
marchar. Finalmente se quedó y tras la llegada de Pizzi recuperó un protagonismo
en la banda que hasta entonces se le había negado.
A día de hoy, cuando Nuno no puede
contar con él, resulta ser argumento en la falta de fluidez en el ataque “che”
y es que el mundo del fútbol es volátil hasta en las rachas.
Carlos Iranzo @karlosiranzo
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