Su actuación en el Martínez Valero mejoró la de Gelsenkirchen. El equipo blanco ganó salida de balón, equilibrio y precisión. Solo falló cuatro pases, el mejor de los madridistas en ese apartado. Si bien es cierto que no jugó todo el partido, erró la mitad de balones que sus compañeros de medular, Kroos e Isco, que perdieron ocho cada uno.
A pesar de que en Brasil jugaba de mediocentro defensivo y no de volante, Lucas ha sabido adaptarse a su nuevo rol, al menos así lo ha mostrado en sus dos partidos como titular. El ex del Cruzeiro es una esponja. Habla mucho con el cuerpo técnico para tener claras cuáles son sus funciones.
La semana no era fácil para Lucas, que debutaba como titular con 22 años y recién llegado de Brasil en todos unos octavos de Champions. No obstante, la ha sacado adelante con muchas más luces que sombras. El Madrid jugó en Elche la mejor primera parte del año, lo que no puede ser una mera coincidencia con la presencia del recién llegado en el once. Aunque ya se sabe que lo difícil no es llegar, sino mantenerse.
Hecho por: Juan Juan Castro/ @juanjuan1886
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