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| Once titular del Málaga / Fuente: Agencias |
Séptimo clasificado, 31 puntos, materia prima joven y malagueña con la que se siente identificado el aficionado, momentos de buen fútbol, en cuartos de final de la Copa del Rey.... ¿Se puede pedir más a Javi Gracia y a sus chicos? Quizás no, desde luego el equipo ha rendido en las 19 primeras jornadas de la temporada 2014/15 por encima del nivel que se le presuponía y hasta se le exigía. Una primera vuelta casi impoluta sólo rebajada por los últimos partidos ligueros, en los que se perdió en casa con el Almería y el domingo en el Pizjuán.
Este Málaga ha demostrado tener las ideas claras. Guiados por el navarro, el conjunto blanquiazul arrancó la temporada con mejores sensaciones que resultados. Pero pronto le tomó el pulso a la competición. Fue en las seis primeras jornadas cuando más sufrió el equipo, con los ajustes propios del comienzo liguero. Cayó con el Valencia y Getafe, pero empató con el Barcelona y ganó al Athletic. Una de cal y otra de arena.
Pero fue a partir de la séptima jornada cuando el Málaga se desbocó. Cinco triunfos seguidos colocaron al equipo en la picota. Rapidez, osadía, frescura y solidaridad eran los mejores argumentos de este Málaga. Pero las lesiones comenzaron a lastrar las opciones malaguistas. Un mal que ha azotado sin miramiento desde la zaga hasta la delantera pasando por el centro del campo. Perdió en el Calderón y ante el Madrid –siempre por la mínima–, y volvió a encadenar tres triunfos seguidos antes de acabar el año. El inicio del 2015 está siendo complicado, pero este equipo ya tiene más de medio camino recorrido.
Veremos donde termina, pero pinta muy bien las cosas. Mi pronóstico: Séptimo
Julio de las Heras
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