La etapa destacó en principio por el abandono antes del comienzo de Bauke Mollema, corredor holandés del Trek, y a continuación por la numerosa fuga que probó suerte.
Rebellín, Bazzana, Roy, Bilbao, de Maar, Riblon, Saramotins, Geschke y Rubiano dispusieron de unos tres minutos de ventaja, siempre controlada por el pelotón, liderado por Tinkoff, que tiraba con fuerza para neutralizar la fuga.
Finalmente, tras un esfuerzo enorme del equipo de Contador, la fuga quedaba neutralizada a falta de 16 kilómetros. Todo se decidiría en la subida final al alto de Hazallanas, una subida de 15 kilómetros, con una pendiente media del 5% y una máxima del 18%, apto para los escaladores.
Con las primeras rampas el pelotón se partió y Basso demostró porqué es el gregario de lujo de Contador en esta Vuelta a Andalucía. El italiano lanzó al español, que a falta de 8 kilómetros lanzó un ataque demoledor que el resto no pudo contestar.
Por detrás, Froome, ayudado por Kennaugh, se quedaba junto a Bardet como únicos perseguidores de Contador, que veía como la renta aumentaba hasta los 30 segundos. Así se mantendría hasta el final pese al esfuerzo de Froome y Bardet por cazar al madrileño, que suma así su primera victoria de etapa en esta temporada, y refuerza con esta victoria el liderato en la clasificación general.
Mañana se disputará la cuarta y penúltima etapa. 199,8 kilómetros entre Maracena y el Alto de las Allanadas, en la Guardia, Jaén. Nueva opción para los escaladores. ¿Repetirá Contador? ¿Se vengará Froome?
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