Davide Cimolai se impuso en la quinta etapa de la París-Niza, entre Saint-Etienne y Rasteau, con 192 kilómetros de recorrido. El corredor del Lampre fue el más rápido en el sprint final. Kwiatkowski sigue líder de la prueba.
Tras la etapa de montaña de ayer, la emoción se concentraba en los últimos kilómetros, con un puerto de tercera categoría a falta de 8 kilómetros que amenazaba con romper la llegada masiva de los sprinters.
Desde el inicio, con el puerto de primera categoría, el Col de la Republique, varios corredores intentaron la fuga, siendo De Gendt, Poljanski, Silin, Sicard y Talansky los que conformaron la fuga del día. El corredor belga del Lotto siguió encabezando los puertos para distanciarse más aún en la clasificación general de la montaña. De Gendt, que ya ganó esta clasificación en 2011 y 2012, va camino de su tercer maillot de lunares en tierras francesas.
En los últimos kilómetros Sicard y Poljanski decidieron terminar su aventura, con lo que la fuga se quedó en tres corredores. De Gendt arrancó en el trió de cabeza para intentar rematar la faena. Talansky no pudo seguir y Silin fue el único capaz de aguantar el tirón del belga.
El pelotón, con Sky, Orica y Giant, atraparon a los fugados a falta de 500 metros a un De Gendt que mereció por empuje y ganas el triunfo de etapa. Pero el ciclismo no entiende de piedad y Cimolai se impuso a Matthews en la llegada la final.
Mañana sexta y penúltima etapa entre Vence y Niza con 182 kilómetros de recorrido
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