La presión brota por bajo en la liga




Ayer el Ciutat de Valencia fue escenario de lo que va a ir deparando la liga hasta su conclusión. Esos finales de infarto pueden ser causantes de diversas patologías cardiacas.


Minuto 88 de partido en el estadio del Levante, los locales pierden 0-1, seis minutos más tarde era el Levante el que ganaba 2-1 y se hacía con la victoria final. Sin duda un final, como decía “el Super”: no apto para cardiacos.

El Levante UD logró salvar los muebles en el descuento y como casi siempre pasa en estas ocasiones, más por demerito de su adversario el Granada que por méritos propios, ya que una mala salida del portero granadino fue la que propició el gol del empate por parte de Camarasa en el 88 y una mala colocación/coordinación con el resto de la defensa, permitió que Barral en el 94 y en posición legal hiciese el 2-1 final provocando el delirio en el Ciutat.
Esto hace grande al fútbol, entre otras cosas, y esto lleva al público un lunes a las 21:00 horas a un estadio a animar a los suyos. Esta vez le tocó al Levante salir victorioso, ya veremos otro día, eso sí, quien da primero da dos veces.

Carlos Iranzo @karlosiranzo