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Foto vía:orgullobiri.es |
Las aficiones más animosas del fútbol español están derivando parte de sus cánticos, banderas y hasta bengalas, a los exteriores de los estadios mayormente cuando llega el autobús que conduce a los suyos. Los tiempos cambian y las formas de animar también.
¿Motivo?, los clubs cada día que pasa
recortan más la exteriorización de los sentimientos de sus hinchadas más
revoltosas. El miedo a que se acuse a los respectivos dirigentes de amparar la
violencia, en cualquiera de sus formas, va cada día a más. Ya se sabe; el miedo
guarda la viña.
Los Biris trabajaron con ilusión y
entrega una pancarta gigante para recibir al Espanyol el pasado jueves en
partido de copa. Todo estaba hablado y resuelto para que dicha pancarta luciese
en el fondo norte, pero de forma poco explicable, finalmente la pancarta sin
logos, palabras o símbolos ofensivos no pudo ser expuesta.
Sin querer amparar feas conductas, los
aficionados “revoltosos” dan color y calor en todos los estadios del mundo,
siendo conveniente para unos y otros encontrar un equilibrio ético y respetuoso
sin llegar a cortar por lo sano, como por ejemplo han hecho otras directivas de
clubs muy importantes en el panorama nacional.
Carlos Iranzo @karlosiranzo
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