Real Sociedad: Buscando una tendencia

Jugadores de la Real Sociedad / Agencias

Los años transcurridos del aún joven siglo XXI han supuesto un tremendo vaivén en la historia de la Real Sociedad. En apenas quince años, Anoeta ha visto a su equipo “cotizar” por dos veces en el selecto índice de la Champions League y, entre medio, vivir situaciones concursales, económicas en los juzgados y deportivas en las mazmorras de la liga Adelante, donde paradójicamente festejó su centenario en 2009. 

Lo último ha sido un vertiginoso viaje que nos llevó desde las tribunas de Old Trafford hasta los puestos de descenso en Liga, pasando por una eliminación humillante de la Europa League en algún lugar de Rusia. Todo ello en menos de año y medio. 

Ahora ya “llueve” menos, pero los analistas se preguntan por la tendencia a corto y medio plazo que nos espera. Y en el centro del debate un nombre, David William Moyes.

La llegada del escocés a Donostia sorprendió a la mayoría. Rompía muchos esquemas prefijados. Los británicos, al menos los cotizados, suelen ser reacios a salir de la “isla” de su fútbol. También chirría desembarcar en plena temporada para coger un equipo hecho por otros y “deshecho” en sus puntos vitales por los talonarios de los grandes. Y por el lado de la elección -muy presidencialista según cuentan- del club donostiarra, muchos pedían un conocedor de la competición doméstica para manejar unas urgencias que empezaban a ser serias. 

Lo cierto es que han pasado cinco meses y, duela a quien le duela, el cambio ha surtido efecto. En la realidad tozuda de las cifras, la Real Sociedad de Moyes tiene números de equipo europeo. Sus detractores, sin embargo, subrayan un juego insulso y llama mucho la atención que, de repente, una parte considerable de la prensa local ha subido drásticamente su nivel de exigencia tras perdonar todo a un entrenador de la casa cuyo fracaso contundente era edulcorado semana tras semana.


Con una temporada más de contrato, el juicio justo al escocés tendrá que esperar a la próxima Liga, cuando compita con un equipo diseñado por él. Hasta entonces sus acciones, al menos desde mi punto de vista, no cotizan libremente. Y de acciones, Moyes ya sabe algo. No hay que olvidar que, pocos minutos después de su cese, las del Manchester United repuntaron un 6,5 % en el índice de Nueva York. ¡Dichosos mercados!.

Javi Vicente (@JaviGagnewin)