Esa es la gran incógnita en el funcionamiento del Real Madrid; ¿4-3-3 o 4-4-2 para el resto de temporada?
Ancelotti se ha visto envuelto en mil encrucijadas desde
que es entrenador del Real Madrid, pero seguramente sea esta la que más
preocupe al técnico italiano, ya que al fin y al cabo es la que va a
permitir al equipo jugar mejor o peor los partidos.
El 4-3-3 ha sido, desde que el italiano llegó, la apuesta
habitual para afrontar los partidos. Una alineación en la que la BBC
juega muy adelantada y que, si cuenta con sus tres integrantes a tope,
es demoledora para las defensas rivales.
Pero, ¿qué hace falta para que estos tres mosqueteros estén a tope?
La respuesta es James Rodríguez. Muchos han pedido al
malagueño Isco, pero con quien mejor ha funcionado la delantera del
Madrid ha sido con el colombiano, que entiende el funcionamiento de los
de arriba mejor que nadie. Jugando rápido, permite a la delantera blanca
explotar sus cualidades físicas a la hora de encontrarse con espacios.
Por tanto queda claro la necesidad de alinear a James. Pero, ¿qué pasa con Isco?
Isco tiene por delante un final de temporada bastante
difuso, en el que no sabemos muy bien cual será el papel del ex del
Málaga.
Ante los problemas físicos de Bale, y la sanción de James,
el señor Alarcón jugará, como minimo, los 90 minutos ante el Eibar,
pudiendo prolongarse esta titularidad hasta el partido de ida de Cuartos
de Final de la UEFA Champions League ante el Atlético, que tendrá lugar
el martes. Y digo que se podría prolongar porque no conocemos el
alcance de la lesión de Gareth Bale.
En el caso de que el galés no llegase al euroderbi, la
alineación seria un 4-4-2 con los cuatro media puntas en el medio, algo
que le ha ido tremendamente bien al equipo durante esta temporada.
No obstante, veremos un 4-3-3 si el Expreso de Cardiff
llega a tiempo para el partido de Champions, algo que puede salir muy
bien, o muy mal.
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