Sergi Barjuan, el "salvador" almeriense / Agencias |
Muchos, yo incluido, pensábamos que la llegada de Sergi Barjuan al Almería era como lanzar al equipo cuesta abajo y sin frenos. Metidos de lleno en el descenso y con un JIM que había mejorado en poco tiempo los números de toda la primera vuelta de Francisco "invitaba" al optimismo, pero el peso del final de temporada unido a posiciones de peligro terminaron cobrándose la cabeza de JIM.
La llegada de Barjuan parecía una gran oportunidad para cambiar el estilo del Almería, pero tal vez, no llegaba en el mejor momento. El debut de Sergi se producía nada más y nada menos que en el Camp Nou. El equipo almeriense llegaba después de recibir una dolorosa derrota frente al Levante y las expectativas en el feudo culé no invitaban, precisamente, a la esperanza. Sin embargo, en tan poco tiempo, algo cambió. La primera mitad del club rojiblanco en el Camp Nou marcaba el camino y el estilo a seguir si se quiere conseguir la permanencia. Se perdió el partido, sí, pero el chip de los jugadores cambió radicalmente.
La segunda prueba de Barjuan era frente a su público. El Almería recibía en un derbi andaluz al gran rival para la permanencia, el Granada de Abel Resino. El partido prometía ser muy igualado además de difícil para el cuadro de Sergi Barjuan. Finalmente un 3-0 para el Almería que demuestra e intensifica la idea de convertir el Estadio Juegos del Mediterráneo en un fortín de aquí a final de temporada.
Ahora bien, el Almería necesita ya saber que pasa con sus tres puntos. La LFP en su página web sitúan al Almería en la decimosexta posición, mientras que la RFEF pone al cuadro almeriense en descenso ocupando la decimoséptima posición a tres puntos de la salvación que marca el Levante. Este hecho ya comienza a molestar a los aficionados andaluces que ven como de manera injusta, ya que la cantidad está ya abonada, su equipo puede perder la categoría.
Miguel Rubio (@Rubimig95)
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