Alonso durante la parada en Malasia. Fuente: Agencias
Fernando Alonso no tuvo su mejor debut en Malasia. En el circuito en el que se ha coronado tres veces se fue esta vez de vacío, tanto de puntos como de explicaciones.
Fernando Alonso debutó este domingo en el GP de Malasia con el McLaren-Honda, al que se volvió a subir tras estar un mes sin pilotar a causa del accidente que sufrió en Montmeló durante los test de pretemporada.
Y lo cierto es que no tuvo el mejor debut que podía tener, ya que tuvo que retirarse en la vuelta 22 tras un aviso por radio de sus ingenieros, en las que le informaron de que el monoplaza tenia unos problemas mecánicos y que debía parar para salvar la mecánica.
Alonso no rechistó y se fue al box en esa misma vuelta, pero ya más tarde, durante las preguntas de la prensa reconoció que él no había notado nada en el coche, aunque se mostró comprensivo con el equipo.
"No sé exactamente que ha pasado con el coche. Algún problema de presión de aceite o del agua. Yo no he notado nada... Lo han notado los ingenieros. Tuvimos que parar y es normal. Esta carrera era un test para nosotros."
"No íbamos tan mal. Fue una sorpresa rodar con el grupo. Eso era impensable hace tres días" declaró el piloto asturiano.
Este abandono fue un duro revés para el ovetense y para sus aficionados, ya que vieron destrozadas sus esperanzas de que Fernando quedara dentro de los puntos, ya que el asturiano rodaba 8º cuando tuvo que retirarse, detrás de un Toro Rosso y un Red Bull a los que estaba alcanzando.
Sea como sea queda claro que el McLaren-Honda no es un coche fiable, característica que le puede costar muchos puntos al asturiano.
Germán Comes López del Castillo / @germanVCF_LTB
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