Honda. Esa marca que tanta admiración produce. Esa palabra que es deleite
para los oídos. Esos vehículos que hacen que se te corte la respiración. Ese
equipo de Formula 1 que jamás se ha dado por vencido y que siempre renace para
ser más grande de lo que ya ha sido. Eso es Honda.
La empresa
Honda fue creada en 1946 en Japón por el ingeniero Soichiro Honda. Desde sus
inicios se constituyó como una de las grandes empresas en el ámbito del motor y
los automóviles. Pero hoy no hablaremos de toda su historia, sino del ámbito
del automovilismo y la F1.
Esta
particular parcela de Honda no daría comienzo hasta casi 20 años después del nacimiento
de la empresa. De esta manera, Honda se incorporaría al Gran Circo de la F1 en
el año 1963. El trabajo en el monoplaza había empezado un año antes y el
resultado final fue el Honda RA271. Y así Honda entraría en la F1, que en
aquella época estaba compuesta únicamente por equipos europeos. Y a pesar de
esto, Honda fue el único equipo que no contaba con absolutamente ningún
europeo, estando el equipo compuesto por japoneses salvo por sus dos pilotos,
Ronnie Bucknum y Richie Ginther, que eran estadounidenses.
En esta
primera etapa, la escudería japonesa iba a remolque del resto de equipos, los
cuales le sacaban una ventaja considerable al llevar más tiempo en la F1. Pero
Honda jamás se rinde y por ello lograron si primera victoria en el GP de México
de 1965 de la mano de Richie Ginther. A pesar de este triunfo que hacía
presagiar que Honda llegaría lejos en la F1, se podría decir que la escudería
japonesa no participó en el Mundial de 1966, ya que solo llegó a disputar tres
carreras.
No obstante Honda mejoró en el
Mundial de 1967, donde uno de sus pilotos, John Surtees, consiguió volver a
pisar el puesto más alto en el GP de Italia. Esta sería la última victoria de
la escudería japonesa, dado que la escudería japonesa se retiraría de la F1 al
año siguiente.
Dicho Mundial empezó de forma esperanzadora, dado que se
consiguió dos podios en Estados Unido y Francia, además de una pole position en
Italia. El motivo de la retirada fue la muerte de Jo Schlesser en la prueba de
un modelo experimental. A causa de la tragedia, Honda decidió retirarse de la
F1. No obstante, y aunque lo éxitos habían sido escasos, esta primera etapa
constituiría el primer paso hacia el éxito más absoluto.
La etapa del éxito (1983-1992)
Pero Honda
nunca abandonó la F1 del todo y 15 años después de su retirada volvieron con el
objetivo de lograr el campeonato. Para ello el regreso fue en forma de
proveedor de motores, aliándose con Spirit, un pequeño equipo que ayudaría al
desarrollo. Esta relación fue muy breve, pues solo duró 6 carreras, pero logró
el objetivo. Al final de ese año, la escudería Williams llevaría motores Honda
Turbo.
Y con la
alianza Williams-Honda, la escudería japonesa iniciaría su ascenso a la cima
del automovilismo. Los resultados fueron dándose, con una victoria en 1984. Al
año siguiente se conseguirían algunas más que elevarían a Honda aun más en su
camino al éxito. Pero fue en 1986 cuando, gracias a las 9 victorias conseguidas,
este binomio se alzaría con el campeonato de constructores, aunque no pudo
conseguir el de pilotos.
El Binomio Williams-Honda estaba pilotado ese año por
dos leyendas de este deporte: Nelson Piquet y Nigel Mansell. De esta forma
Honda se hizo imparable, y al campeonato siguiente sí que logró alzarse con
ambos campeonatos, resultando Nelson Piquet campeón.
Ese mismo
año Honda contactó con el mítico Aryton Senna, llevándolo a McLaren. De esta
manera se constituyó el binomio más poderos jamás cosechado por Honda y uno de
los más exitosos de la F1. Dicho binomio estaba pilotado por el ya nombrado
Aryton Senna además de otra leyenda, Alain Prost.
Y con estas dos leyendas al volante empezó el Mundial de 1988, donde el
binomio McLaren-Honda arrasó en el campeonato con 15 victorias de 16 posibles,
alzándose con el campeonato de constructores y llevándose Senna el campeonato
de pilotos. En este Mundial los tres primeros monoplazas en la clasificación final
de constructores llevaban motor Honda, lo que confirmaba el gran rendimiento de
la unidad de potencia japonesa. El
Mundial de 1989 también fue un monologo de McLaren-Honda, aunque en esta
ocasión el campeonato de pilotos recayó en Alain Prost, que evitó el segundo
campeonato consecutivo de Senna. Ese mismo año Prost se marchó a Ferrari como
consecuencia de la fuerte rivalidad con el brasileño.
Empezó así
la década de los 90 para Honda y a pesar de la dura marcha de Prost a un rival
directo como Ferrari, McLaren-Honda se supo reponer y continuo dominando el
Mundial, alzándose con ambos campeonatos por tercer año consecutivo, siéndole
arrebatado el de pilotos a Prost en Suzuka de una forma muy controvertida. Al
Mundial siguiente McLaren-Honda continuó con su dominio y se volvió a alzar con
ambos campeonatos.
Desgraciadamente
para los fans de Honda, el binomio nada pudo hacer contra los potentes motores
Renault y su alianza con Williams en 1992, que supuso el final de este binomio
que había cosechado 8 títulos mundiales en 4 años. Honda decía si adiós a su
etapa más gloriosa, en la que cosechó en 6 años 6 Mundiales de constructores y
5 de pilotos.
El declive de Honda
En el
Mundial de 1993 Honda, que se resistía a dejar atrás su etapa más gloriosa
fabricó el monoplaza en su totalidad, pero al igual que el año anterior la
alianza Williams-Renault fue más fuerte y dejó a Honda en blanco. Durante ese
Mundial parecía que la empresa japonesa había perdido las ganas de competir
tras estar tantos años ganando consecutivamente. Durante los años siguientes el
motor Honda sigue presente en la F1, pero nunca llega siquiera a ser la sombra
de lo que había sido.
Y con estas
llegó el nuevo siglo, donde Honda esperaba volver a ser lo que había sido en el
pasado, pero sus planes como constructor se truncaron cuando la tragedia les
golpeó: Harvey Posthlewaite, el diseñador del monoplaza Honda, fallece. Su
muerte fue un duro golpe para la escudería japonesa, pero con la intención de
que el trabajo realizado con su nueva unidad de potencia no resultara inútil,
Honda se asoció con BAR (British American Racing). Este equipo dispone de un
gran proyecto y de un gran piloto que lo respalda, Jacques Villeneuve. El nuevo
proyecto parece destinado a lograr grandes éxitos en la F1, pero dichos éxitos
nunca llegan.
Lo más cerca
que está esta alianza de triunfar es en el 2001, pero el binomio
Ferrari-Schumacher era imparable. Los buenos resultados cosechados en 2001 caen
en el olvido durante los Mundiales 2002 y 2003 a causa de los malos resultados.
En cambio, en el Mundial 2004 y con Jenson Button y Takuma Sato como pilotos
llegan de nuevo los buenos resultados, pero una vez más se tienen que conformar
con ser el 2º mejor monoplaza detrás de Ferrari.
Tras esto
los resultados caen en el 2005 donde no se puntúa hasta la decima carrera. Sin
embargo, la segunda parte de la temporada arregla un poco la imagen, ya que el
monoplaza Honda no vuelve a salir de la zona de puntos, pero sin llegar a
alcanzar la victoria.
Honda no quería seguir más años en
blanco, por lo que compra la mayoría accionarial de BAR y vuelve a ser el
constructor del monoplaza en su totalidad. El equipo se llamaría finalmente
Honda Racing F1 Team. Esta vuelta como constructor no está acompañada de
éxitos, a pesar de contar con dos buenos pilotos como lo son Jenson Button y
Rubens Barrichello.
Durante los
Mundiales siguientes el equipo Honda no cosecha buenos resultados, siendo
superado incluso por su equipo B, Super Aguri, en algunos momentos del Mundial
2007, aunque finalmente esta situación no sea definitiva. El año 2008 empezaba
de una manera más prometedora, con algunos podios, pero Honda no logra volver a
la senda de la victoria y cansada, decide retirarse para el próximo Mundial.
Ese mismo año ponen el equipo en venta, que finalmente es comprado por Ross
Brawn, constituyéndose así el Brawn GP. La mayoría del antiguo equipo Honda
continuaría trabajando en el nuevo proyecto, que se coronaría campeón al final
del Mundial. Todavía se pregunta la gente que pensó Honda cuando vio que el
coche que habían diseñado era el mejor de la parrilla y que se habían retirado
sin saberlo.
2015, el retorno.
Pero como es
habitual, Honda nunca se va del todo y tras estar unos años fuera del Gran
Circo observando la situación, deciden que ya es la hora de volver. Y en su
objetivo deciden aliarse con McLaren, que no está pasando por sus mejores
momentos, y de esta manera volver a constituir el binomio tan poderos que en su
día fueron. Honda ha vuelto a la F1 de la mano de McLaren con la intención de
ganarlo todo. Para ello cuentan con Fernando Alonso y Jenson Button, que vuelve
a aliarse con Honda. No sabemos si volverán a ser aquel fantástico equipo que
deslumbró a finales de los 80 y principios de los 90 de la mano de Senna, pero
lo que sí sabemos es que McLaren-Honda no se va a rendir y que van a hacer todo
lo que esté en su mano para volver a ser grandes. Señoras y señores, Honda ha
regresado.
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