La Real debería hacer caso a Cruyff: Contratos cortos.

Xabi Prieto y Chory Castro celebrando un gol en Anoeta. Foto: diariovasco.com

El holandés más famoso de La Liga siempre ha sido una referencia en el mundo del fútbol. Johan Cruyff sabía cómo gestionar el equipo y motivarlo. Siempre reclamaba contratos cortos para sus jugadores argumentando que de lo contrario éstos se acomodarían y no rendirían al 100%. La plantilla de la Real Sociedad no se queda fuera de este hecho y por ello se está poniendo el punto de mira sobre algunos jugadores acomodados en el campo.

Vista la tendencia de los últimos meses no es de extrañar que Xabi Prieto reciba críticas por su bajo estado de forma y la excasez de su aportación en el verde. En 2011 se produjo la última renovación, termina contrato en 2017 con 34 años. Casualmente fue desde la temporada 2011-2012 cuando se produjo su punto de inflexión, comenzó a dejar de ser el que era. Antes era un jugador con chispa, con desparpajo, impredecible y además iba bien de cabeza. La verdad es que el Xabi Prieto que vemos actualmente sobre el verde poco tiene que ver con el de 2011.

Chory Castro es un jugador que también ha dado que hablar. El jugador fichó por cuatro temporadas y llegó libre. El hecho de que la Real Sociedad no tuviera que abonar nada a su anterior equipo como concepto de traspaso hace pensar que la ficha del jugador será más elevada de lo habitual en un futbolista de su categoría. Todo esto puede apuntar a cierta comodidad en su situación con el consecuente bajón en el rendimiento. En el R.C.D. Mallorca le conocimos mucho más activo, con más desborde y mayor número de asistencias.

Esteban Granero tiene una de las fichas más altas del equipo. El año pasado firmó contrato con la entidad donostiarra por cuatro años. Nunca hemos podido verle como lo que fue en el Real Madrid. Esperábamos con él poder mejorar el nivel del centro del campo notablemente y, aunque la implicación con el equipo es innegable, lo que demuestra en el campo no se corresponde con su nivel salarial.