La Real perdió y quedó claro que necesitamos hacer una buena criba.

Imagen del partido de ayer contra el Elche. Foto: diariovasco.com

El fiasco de ayer no hace más que confirmar las carencias de este equipo. Es cierto que Moyes ha reconocido que va a ir haciendo pruebas en las jornadas que nos restan de temporada para tener claro el nivel de la plantilla y confeccionar mejor el equipo que quiere para la 2015-2016, así que probablemente el partido de ayer se repita...

Pruebas del Míster aparte, ayer quedó claro que tenemos jugadores, varios habituales en los onces iniciales, que no dan la talla para esta competición. En algunos casos se duda incluso que tengan el nivel exigido para la Liga Adelante.

La portería es la línea que menos dudas genera, desde que Rulli es titular obviamente. En defensa tenemos un popurrí importante. Iñigo Martínez ha mantenido el nivel y la regularidad que le caracteriza y por eso se le echó de menos ayer, y eso que muchas veces le ha tocado "bailar con la más fea". Mikel ha estado irregular y Elustondo siempre deja patente que no debería jugar en Primera División. En los laterales tenemos una banda derecha con calidad gracias a Zaldua y una banda izquierda que si juega De la Bella es menos mala (Yuri es otro jugador que debiera haber seguido en Segunda División).

Nuestro superpoblado centro del campo con jugadores de corte técnico tampoco está para echar cohetes. A Granero le vimos con ganas contra el Elche ayer, pero solo con sus ganas no se saca un partido adelante. Markel no estuvo bien y su error nos costó un gol. Zurutuza lleva años en baja forma, ayer ya se le veía que no podía más en el minuto 30 de la primera parte. Xabi Prieto es un "Expediente X", no sabemos porqué juega así, o mejor dicho, no sabemos porqué no juega, no corre, no participa... Canales muestra destellos de calidad pero no sabemos si su falta de velocidad será un problema para Moyes de cara a la siguiente temporada.

Ayer jugamos sin delantero centro de inicio, Chory en su línea, lo intenta pero no cumple. En definitiva, que Moyes haga los experimentos que quiera pero que no le tiemble la mano para hacer la limpia que requiere esta plantilla en verano.