Fuente: Agencias
El rendimiento mostrado por Ferrari y Mercedes en el GP de Malasia les ha puesto en el punto de mira de la FIA, ya que la diferencia existente entre ellos y el resto de monoplazas era abismal.
Vayan con cuidado. Ese ha sido el mensaje que dio la FIA tras el GP de Malasia a los equipos. Este mensaje iba dirigido, aunque no lo pareciese, a dos escuderías muy concretas: Ferrari y Mercedes.
¿Y cuál es el motivo de esta advertencia? Pues no es otro que la FIA sospecha que las dos escuderías dominantes en Malasia han encontrado un modo de esquivar el control sobre el consumo de gasolina. El flujo establecido por la FIA es de 100 kg/h, medida que los ingenieros italianos y alemanes han sido capaces de sortear.
¿Y cómo? Pues con uno de estos inventos que se sacan los ingenieros de la manga y los cuales la mitad del planeta no entiende. Pero, en este caso, no parece muy complicado, aunque en F1 todo parece más sencillo de lo que realmente es.
Al parecer, Mercedes y Ferrari han conseguido sortear dicha medida tras el caudalímetro, lugar donde la presión aumenta a 500 bares en la alimentación, presión que posteriormente reducen, lo que provoca un reflujo de combustible que aporta más energía al monoplaza. Lo más interesante de esto es que dicho reflujo es indetectable para el sensor que está colocado en el caudalímetro.
De esta manera, la FIA pretende colocar más sensores tras el caudalímetro para evitar esta trampa. Dicha trampa no es aceptada por la FIA, pero habría que saber hasta que punto es ilegal o no.
Sea como sea, este fin de semana veremos si la victoria de Ferrari en Malasia fue cosa de ingenieros y astutos reglajes, o por el contrario fue por el potencial del monoplaza.
Germán Comes López del Castillo / @germanVCF_LTB
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