Santi Mina fue el auténtico protagonista en la zona mixta de Balaídos al término delpartido del sábado contra el Rayo Vallecano. El canterano celeste, con su póker de goles, con el que ha batido varios récords, atendió a los medios con el balón bien guardado y convenientemente firmado y consciente de que él era el personaje de la noche. "Siempre intento ayudar al equipo, pude convertir cuatro goles pero lo importante son los puntos, que nos acercan a la permanencia. Me llevo el balón firmado por mis compañeros como gran recuerdo, ha sido inolvidable".
Los tres puntos dejan la permanencia casi atada para el Celta que quiere mirar hacia arriba, a sabiendas de lo complejo que es la lucha por cotas mayores. "Primero hay que esperar a la permanencia matemática y cuando se cumpla, luchar por cotas mayores, aunque está complicado".
Mina se mojó cuando le preguntaron por el gol que le había gustado más "Quizá el que más me gustó fue el de vaselina", reconocía, aunque puntualizando que "el de cabeza no ha estado mal, no se me da muy bien. Todos han sido importantes y me da mucha confianza", explicó. "Llevaba sólo dos en Copa, tenía esa espina de meter uno o dos en Liga. Por suerte han sido cuatro y espero sumar alguno más", dijo un Mina rebosante de confianza.
Cuestionado sobre sus referentes mientras crecía como futbolista en A Madroa, el ariete tira para casa. "Me fijaba mucho en Iago Aspas y pude entrenar con él y en Joselu, que eran canteranos como yo", explicó.
Julio de las Heras @Julioheras_LTB
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